Publicado el 27 de julio de 2020

«La colaboración abierta, sea nacional e internacional siempre es más enriquecedora que el ostracismo de no querer compartir lo que conocemos o hacemos», señala Marely Cuba, docente de la Universidad de Concepción, campus Los Ángeles.

“Podemos comenzar por casa, a veces es mucho más compleja la colaboración nacional e institucional que la colaboración internacional, tenemos que romper la barrera del ego, no podremos avanzar si no trabajamos unidos y en colaboración” destaca Marely Cuba, docente de la Escuela de Ciencias y Tecnologías, y primera Profesora Titular del Campus Los Ángeles de la UdeC. La bióloga y Doctora en Bioquímica nos detalla parte de su vida, y nos comparte sus motivaciones personales y académicas que la trajeron de Cuba a Los Ángeles, Chile.

Sus inicios

La docente nació en un pequeño caserío en un campo de la Habana, Cuba, actual provincia de Mayabeque. Sus primeros estudios los realizó en colegios rurales de la zona y luego se integró al Instituto Tecnológico que formaba técnicos en Sanidad Vegetal, “estos fueron años duros pero de muchos aprendizajes, ingresé a ese Instituto con solo 14 años y tuve que aprender a sobrevivir en un mundo de competencias” señaló. Debido a sus excelentes resultados, al finalizar su carrera, obtuvo el Título de Oro, equivalente a Relevancia Académica, que le permitió entrar directamente a la Universidad de La Habana, específicamente a la carrera de Biología.

Toda mi vida amé a las plantas, los insectos y la naturaleza, además durante mi tesis de la Carrera Técnica, tuve la gran oportunidad de incorporarme a un excelente grupo de investigación de uno de los centros de investigación más prestigiosos de Cuba (Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria, CENSA)”, enfatizó la Dra. Marely Cuba, quien luego trabajó en el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas –INCA– donde se desarrolló como titulada universitaria en adiestramiento, y luego de tres años pasó a ser asistente de investigación. En este período la Dra. Marely Cuba, tuvo la oportunidad de realizar entrenamientos científicos y participar de proyectos de colaboración internacional, y luego de un año obtuvo su grado de Magíster en Biología Vegetal con mención en Biotecnología en la misma Universidad de La Habana.

Con respecto a sus motivaciones por la biología, la Dra. señala que desde pequeña “soñaba con un delantal blanco en un laboratorio todo azulejado y con muchos equipos. La Bioquímica vino después en mis estudios de Doctorado, fue una oportunidad y un complemento magnífico para mi formación”, destacó.

Su estadía en Chile

Aunque la Dra. Marely Cuba tenía todo listo y dispuesto para vivir su experiencia internacional en México, particularmente en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, Unidad Irapuato, las circunstancias de la vida la encaminaron a otro destino totalmente diferente. Lo cual la trajo en el año 1998 a Chile, para ser parte desde el año 1999 del Programa de Doctorado en Bioquímica de la U. de Chile. En esta nueva aventura y cambio de planes, la Dra. Marely Cuba señala que fue un gran desafío, pues sólo con otra colega eran biólogas, por lo tanto requirió mucho esfuerzo nivelar sus debilidades. “A pesar de ello y de haber trabajado mi tesis en Temuco (UFRO), logré mi Doctorado en 4 años” destacó la Dra. quien también refuerza la idea de que la Biología y la Bioquímica son un complemento perfecto, desde las biomoléculas hasta el ecosistema.

Con respecto a los beneficios de la movilidad internacional, la docente señala que en un comienzo fue duro, pues los cubanos tienen más restricciones para ello, “en primer lugar, en mis tiempos de recién titulada no era fácil poder salir al extranjero, tampoco era posible que personalmente se establecieran los contactos, y tenías pacientemente que esperar a que las institución considerara que eras merecedor de ir al extranjero”, señaló. Además, afirma que ya en Chile, fue complejo salir al extranjero pues continuaban las restricciones para salir como cubano, “los trámites eran más complejos y costosos, muchas veces imposible para un estudiante que vivía sólo y cuyo proyecto (Fondecyt de Doctorado-Concurso que salió muy pocos años), financiaba poco más de 300.000 pesos de sueldo, aunque era excelente porque entregaba buenos fondos para financiar investigación”, señaló. No obstante, la docente señala que siempre se pueden romper barreras y se pueden lograr algunas colaboraciones, incluso hasta hoy ha tenido colaboradores internacionales que no conoce personalmente. “A mi entender, la colaboración abierta, sea nacional e internacional siempre es más enriquecedora que el ostracismo de no querer compartir lo que conocemos o hacemos. Conocer personas diferentes y culturas diferentes, es una excelente fuente de conocimiento tanto personal como profesional”, destacó.

El camino en la UdeC

Aunque no era la intención de la investigadora quedarse en nuestro país, «la falta de apoyo de mi institución en Cuba, me hicieron tomar la decisión de quedarme y tomar nuevos desafíos y rumbos en mi vida. Ha sido, sin dudas, la decisión más difícil de mi vida y sólo con mis padres al otro lado del teléfono. Pero acá estoy, fue un camino muy difícil de transitar al principio, con muchos contratiempos y dificultades”, señaló.

En el año 2007, la Dra. Marely Cuba ingresó por concurso al Campus Los Ángeles, UdeC y señala que en ese período comenzaron sus verdaderos desafíos, “primero tracé metas a años plazo y la verdad que hasta ahora he sobrecumplido mis propias metas, y en el camino algunas cosas han llegado que no estaban en esa lista: el premio de Ciencia Antártica, el nombramiento para el Comité Nacional de Investigaciones Antárticas, que mis colegas confiaran en mi la responsabilidad de la creación del Programa de Ciencia Antártica y Sub Antártica UdeC, un sueño de muchísimos años; y lo menos pensado, ser la primera Profesora Titular del Campus Los Ángeles. Los desafíos y sueños aún siguen, ahora las metas son otras, más altas, más complejas, ya no tengo los mismos años, pero sigo viva y con muchas ganas de entregar experiencias a los jóvenes”, destacó.

Pasión austral

“La Antártica, llegó por circunstancias de la vida, también la soñé de niña como un sueño inalcanzable para mí, pero ya vez, la vida me tenía esta sorpresa”, señaló la investigadora, quien comenta que al instalarse en Chile se involucró en un proyecto que buscaba genes de tolerancia al congelamiento en Deschampsia antárctica. Luego, participó de proyectos del concurso INACH, y postuló al Concurso Fondecyt de Doctorado, en el cual realizó su tesis de investigación. “Muchas cosas pasaron y ya en el año 2009, con mi primer Proyecto Antártico de terreno, logré llegar a la Antártica, pero ahora para estudiar a Colobanthus quitensis, la otra especie con flores que allá habita. Fue un flechazo más fuerte que los de cupido, cuyo amor incluye a esta segunda especie (C. quitensis), que es un libro abierto lleno de misterios interesantes dispuesto a entregar”, destacó.

La investigadora quien recibió el Premio Ciencia Antártica y es parte del Programa Especial de Investigación en Ciencia Antártica y Subantártica -PCAS-, señala que estos reconocimientos alimentaron su amor por la ciencia, “el Programa ha sido un sueño por largo tiempo entre varios colegas de UdeC”. En esta área, la cooperación nacional e internacional es vital, “se requieren muchos recursos, esfuerzos y conocimientos, esto es imposible abordarlo sin cooperación, por tanto, es muy importante y vital aumentar la colaboración en la investigación en esta área. Aunque modestamente, pienso que la colaboración siempre es importante en cualquier área del saber y en muchas circunstancias de nuestras vidas, especialmente en este mundo cada vez más globalizado y abierto”.

Con respecto a la importancia de la movilidad y la cooperación científica internacional, la Dra. Marely Cuba enfatiza que en su vivencia personal “siempre han sido experiencias muy enriquecedoras”. Actualmente es parte de la postulación a un proyecto en colaboración con el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán, México, “estamos muy esperanzados de poder afianzar esta colaboración que ya tienen varios años de intenciones”. Además señala que el intercambio y la colaboración son vitales para el desarrollo profesional y personal, “podemos comenzar por casa, a veces es mucho más compleja la colaboración nacional e institucional que la colaboración internacional, tenemos que romper la barrera del ego, no podremos avanzar si no trabajamos unidos y en colaboración. Los jóvenes de hoy tienen muchas más oportunidades, deben aprovecharlas, sus experiencias serán siempre fructíferas”, señaló.

Revisa a continuación la cápsula:

 

Revisa algunas fotografías de la Dra. Marely Cuba:

  1. CINVESTAV -Centro de Investigación y de Estudios Avanzados- México, 1996.
  2. Congreso Latinoamericano de Botánica, Colombia. Octubre, 2002.
  3. Congreso Iberoamericano de Fisiología, Uruguay. Noviembre, 2002.
  4. Defensa pública de tesis doctoral, julio 2004.
  5. Recepción de Universidad de Chile como Doctora en Bioquímica.
  6. Colaboración internacional en Antártica, Arctowski Polonia.
  7. Agradecimiento 2009, Arctowski.
  8. Discurso de premiación Ciencia Antártica. Noviembre, 2008.
  9. Premiación Ciencia Antártica, junto al Dr. Paul Gómez.
  10. Lanzamiento del Programa Especial de Investigación en Ciencia Antártica y Subantártica -PCAS-.
  11. Junto a colaborador internacional y asesor del Lanzamiento del Programa Especial de Investigación en Ciencia Antártica y Subantártica -PCAS-.