Bárbara Solís Cortina, una mexicana que alcanzó su sueño de estudiar arquitectura en la UdeC
Bárbara es tesista y cursa su último año de arquitectura en la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Geografía en la Universidad de Concepción, y en paralelo en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Cuando le preguntamos por la decisión de estudiar en Chile y en la Universidad de Concepción, nos relata que la positiva experiencia de una amiga y compatriota en la UdeC, la alentó a dar el paso, “Estaba considerando la idea del intercambio, y mi amiga me recomendó Concepción, cuando busqué la Universidad, me enamoró del campus y me convenció la idea de vivir cerca de la playa, ahí me decidí”.
Me gusta el hecho de que hay muchos eventos en el Campus, he visto conciertos, shows y fiestas. Me gusta mucho pasear, ver los jardines, ver a los patos, el Campanil, toda la infraestructura es muy bonita.
¿Te costó incorporarte a la dinámica de estudio?
Regresar a la presencialidad, luego de dos años de pandemia me costó un poco, sobre todo al estar sin mi familia en otro país, es algo que nunca había hecho.
Sin embargo, la carga académica no es muy grande, estoy en la etapa de tesis, estoy trabajando en la creación de un Centro de Reciclaje en San Pedro de La Paz. Finalizo acá la primera parte de la tesis, y luego regresaré a México a terminarla.
Siento que voy un poco más lento que los demás, porque no tenía contexto del lugar y tuve que investigar mucho para descubrir una problemática y muchos de mis compañeros ya tenían clara la idea. Pero es interesante porque hay muchas características distintas, es un clima con el que nunca hubiese trabajado en México y con una problemática totalmente diferente. Allá estamos acostumbrados a trabajar sin espacios disponibles, aquí el terreno es enorme y con muchos cuerpos de agua con los que se puede trabajar y aprovechar, entonces eso es interesante.
¿Cómo es la vida de una mexicana procedente de una de las ciudades más grandes del mundo en una ciudad como Concepción?
Soy de Ciudad de México, una metrópolis. A veces siento que es muy radical el cambio, los domingos casi no abren nada y los sábados todo cierra temprano. Por otro lado, el clima es muy distinto, los días nublados me provocan mucha pereza.
Nunca en la vida había tenido que usar una chamarra y una bufanda, aquí en Concepción aprendí a vestir con varias capas, cuando las descubrí dejé de sufrir tanto con el frío.
Comparo, y en México empieza a llover uno o dos tres días, pero aquí puede llover una semana, y la vida tiene que seguir, así que nos adaptamos.
Desde luego, la mayor diferencia entre las ciudades de México y Chile es el tamaño. En México estás acostumbrado a recorrer distancias muy grandes en metro o en coche. Acá del centro en media hora puedes llegar al límite de la ciudad caminando.
Eso es lo que más me gustó de Concepción, me gusta que puedes estar en el centro en el ajetreo con muchas personas y el comercio, y que puedas caminar 15 a 20 minutos y hay bosque y se terminó la ciudad, es muy bonito.
¿Recomiendas vivir la experiencia internacional UdeC?
Fue una buena decisión, aprendes muchísimo y conoces mucho, lo que aprenderás por experiencia es algo que no puedes aprender de ninguna otra manera, y las personas que conoces tanto del intercambio, aquí y de otros países, de la forma de vivir tan diferente es muy enriquecedora.
Lo recomiendo, me gustó mucho la experiencia y la UdeC es muy bonita, me gusta que sea un hito importante en Concepción, todo el mundo la conoce, aunque solo vengan a pasear.
Lo recomiendo, si pudiese enviar un mensaje a otros les diría que aprovechen y viajen lo más que puedan. Aún no sé cómo pasaron 5 meses tan rápido. Vale la pena conocer y hay lugares muy bonitos en Concepción y en Chile, los paisajes son increíbles.