Publicado el 04 de agosto de 2022

Miquel Martorell Pons: más de 200 publicaciones

Cambiar los paisajes paradisiacos de la Isla de Mallorca por el particular y antojadizo clima de Concepción fue lo que el académico Miquel Martorell se aventuró a hacer, al aceptar el desafío que le proponía la UdeC. 

Originario de Lloseta, una localidad española altamente turística de tan solo 5.000 habitantes.  Martorell comenta las diferencias entre su tierra natal y Concepción: “Al vivir en una Isla, las distancias son muy diferentes, al llegar a Concepción, me decían que llegar a un lugar tomaba 40 minutos en auto, y simplemente prefería no ir”.  

Formado en Mallorca, Martorell destacó rápidamente por su desempeño académico al obtener dos licenciaturas que estudió simultáneamente: Bioquímica y Química en la Universitat de Les Illes Balears, en España.  

Posteriormente decidió cursar su Máster Universitario en Nutrigenómica y Nutrición Personalizada, del que egresó el 2011, tras el que comenzó un proyecto de investigación que finalizó en el Programa de Doctorado de Nutrición Humana en su alma mater.  

“Cuando inicié el pregrado, no lo hice pensando en dedicarme a la academia o a la investigación.  Mi visión de futuro era más bien ser un profesional dentro de un laboratorio, enfocado en el análisis de muestras. Ir hacia la investigación fue cuestión de aprovechar oportunidades que se fueron presentando”, contó el Dr. Martorell. 

Visión que cambió rápidamente, ya que mientras cursaba el tercer año de su carrera logró dos grandes hitos en su formación profesional, el primero como colaborador de la Dra. Francisca Barceló, quien le ofreció ser ayudante. “Oportunidad que me permitió publicar un primer artículo científico y viajar por primera vez fuera de España, visitando el Sincrotrón Alemán de Electrones en Hamburgo”, relató. 

Posteriormente fue parte de proyecto de investigación sobre nutrición deportiva, que consistía en examinar una bebida vegetal de almendra suplementada con un Omega 3 principalmente en futbolistas, proyecto que finalmente le abrió las puertas a la docencia. De ahí en adelante, y tras terminar su doctorado, solo fue buscar oportunidades nuevas. 

¿En qué momento decide venir a Chile y a la Universidad de Concepción?  

Me comentaron que había un concurso disponible aquí, una académica de las Islas Canarias, quien había venido a Chile a dictar una charla.   

Recibí un mail con el perfil que buscaban y me parecía que calzaba exactamente, como si hubieran agarrado mi currículum para generar la convocatoria, porque pedían conocimientos de Nutrigenómica, un Doctor en Nutrición Humana.  

Chile es muy diferente a lo que teníamos en las Islas Baleares. De donde yo vengo, éramos pocos en la carrera de Química, quizás 12 o 15 estudiantes. Todos muy individualistas. Acá son muchos más y son mucho más unidos.   Acá los estudiantes se movilizan, se organizan, se acompañan.   

A mí nunca se me habría ocurrido hablar con mis compañeros para cambiar un certamen, acá hay más flexibilidad.  

Entre el aula y la Subdirección del Centro de Vida Saludable 

Al principio de mi estadía tenía más espacio para la docencia, y con el tiempo fui tomando más cargos de gestión. Soy miembro del Departamento de Nutrición y Dietética, de la Facultad de Farmacia. Sin embargo, no tengo tantas asignaturas de pregrado como antes. Actualmente soy el director del Magister en Nutrición Humana de la misma Facultad, y hago clases en Pedagogía en Educación Física y Bioquímica.  También estoy vinculado al área de Postgrado en Enfermería y al Departamento de Bioquímica e Inmunología.   

 La Universidad de Concepción un espacio de oportunidades de crecimiento académico 

Este año he sido promovido a Profesor Asociado. Se me han entregado muchas oportunidades. En España ese proceso es mucho más largo, una persona de mi edad no podría optar a un cargo directivo.  

En materia de investigación, el proceso es muy diferente, acá hay muchas más oportunidades y concursos, más oportunidades para realizar todo tipo de colaboración.  Hay más facilidades para generar cursos y programas, existen muchos más incentivos para eso. 

Usted es uno de los investigadores más productivos de la UdeC ¿Cuántas publicaciones tiene? 

Exactamente no lo sé, pero creo que más de 200 informadas. Pero, también hay no informadas, aun cuando con la plataforma es más fácil. No siempre tengo el tiempo de rebuscar para informar.  

¿Bueno, las publicaciones vienen de diferentes sitios, de distintas colaboraciones. En mayor número son artículos de revisión.  Trabajo colaborativamente con un colega en Irán.  Con un grupo en España y otro grupo de Elfo, que es un grupo de epidemiología que también trabaja con 25 universidades. Colaborar con otros grupos de investigadores, nos permite hacer estudios a nivel mundial. Hace poco entré en el grupo de investigación, Global Burden Disease, un grupo que está financiado por la Corporación de Melinda y Bill Gates, ahí ya tengo una publicación. 

El investigador y su microscopio no es suficiente  

La investigación no es la típica figura, una persona mirando un microscopio, es también muy importante lo que está alrededor, es decir, se necesita una mirada global y siempre la colaboración va a entregarnos otros puntos de vista, porque la investigación intenta solucionar problemas. 

Si vas a llevar un proyecto, por ejemplo, en salud, pues obviamente va a tener que tener miradas de médicos o de enfermeras o de un bioquímico, para abordar todas las áreas.  

¿En este momento está liderando un proyecto FONDEF? 

Es un proyecto de intervención en humanos, que iniciamos en marzo. Son 6 meses de intervención en donde se espera bajar el colesterol en la población con un cuadro elevado de hipercolesterolemia.  

Trabajamos con dos modelos de dieta, una dieta baja en grasas, de un 30% del valor calórico total de energía de grasas y otra dieta que sea de un 40% de grasa, suplementada con más grasa. La idea es que la grasa sea saludable y en parte esa grasa viene del fruto seco de la avellana chilena. 

Entonces hablamos de los efectos de la avellana chilena y de una dieta saludable con grasa saludable. Veremos si hay una mejora en el perfil lipídico y los mecanismos de inflamación y de estrés oxidativo comprobar si las personas tienen más daño oxidativo o un mejor Estado antioxidante, después de la dieta. 

¿Cuál es la importancia de que un centro de este tipo exista en el campus universitario? 

Creo que fomentar los estilos de vida saludable es muy relevante, al final lo que nos interesa a todos es tener una vida sana para poder tener un envejecimiento positivo y digamos una larga vida. 

Obviamente el Centro incluye muchas disciplinas: nutrición, psicología, actividad física entre otras. Estamos intentando también generar más nexos. Hoy mismo se adjudicó un fondo de colaboración   con una académica de la Facultad de Medicina, también con Enfermería.  Todas estas carreras, otras carreras de salud obviamente van a promover la salud mediante estilos de vida saludable. 

 Volviendo al tema del de la salud en Chile, ¿Tenemos una cultura que propicie la vida saludable? 

Hay que ir mejorando a nivel de nutrición. Siempre me ha extrañado que, si almuerzas fuera, en un restaurante te ofrezcan bebida, pero nunca te ofrecen agua o agua de la llave, siempre te ofrecen agua con gas o agua azucarada. Pero ese menú debería tener agua, así como se limita la sal en el pan.  

Creo que hay muchos otros aspectos que mejorar, a nivel de salud de bienestar laboral, por ejemplo, la jornada laboral de 40 horas, es la posibilidad de tener cuatro o cinco horas más, te permite practicar deporte, o hacer o alguna cosa que te libere del estrés. 

Todo ello puede mejorar la salud mental, fomentar el autocuidado.  Bajar los índices de sedentarismo, que son súper elevados, aumentar el consumo de frutas y verduras, de legumbres. Disminuir el consumo de alcohol de tabaco.  

Fiscalizar más el cumplimiento de la ley de etiquetado, para evitar la venta de alimentos con sellos en colegios y fomentar más los hábitos saludables, Porque llama mucho la atención que Chile, siendo un productor de tanta fruta y verdura, por ejemplo, se consuma tan poca. 

¿Cómo se siente en la Universidad? 

Disfruto mucho la diversidad pasear por la tarde y ver a la gente bailando, otros subiéndose a un árbol con las telas, malabares, cantando, patinando. No, no es como otras universidades que tienen sus edificios separados. Acá todo está bastante cerca y abierto a la comunidad, es un campus que está dentro de la ciudad, por eso tiene más vida también.  

Me gustan los jardines, la arquitectura, sus símbolos. El hecho de que las personas no pisen el escudo me gusta.  

Ahora que está en Chile, ¿Cuál es su máxima?  

Me gusta mucho la frase en el busto de Juan Perelló, “Sin esfuerzo no hay progreso”. Esa frase es muy significativa, me gusta.