Publicado el 04 de diciembre de 2020

Alessandro Navarra, Dr. en Ingeniería Industrial y Profesor de McGill University (Canadá); y sus lazos con la Universidad de Concepción

 

El académico oriundo de Montreal (Canadá), Alessandro Navarra, ha colaborado durante los últimos años en la mantención de  la red de contacto entre Chile y Canadá, a través de la realización de investigaciones en conjunto con el Dr. Roberto Parra Figueroa, del Departamento de Ingeniería Metarlúrgica de la Facultad de Ingeniería. “Mis lazos con la UdeC comenzaron a forjarse desde que conocí a Roberto Parra, quien es experto en temas de fundición de cobre, mientras él estaba haciendo su año sabático en la Universidad de McGill en 2004, donde yo estudiaba mi pregrado”, contó.

“Junto al profesor, hemos publicado recientemente un artículo que describe nuestros marcos de simulación de fundiciones, los cuales son parte del análisis de lo que podría apoyar la instalación de los sensores que Roberto Parra ha desarrollado. Es decir, se simulan las fundiciones sin estos sensores y con estos sensores para representar las mejores decisiones que se puedan hacer como resultado de estas informaciones adicionales. Con Roberto juntamos nuestras fuerzas. Hago las evaluaciones de cómo podrían mejorar las operaciones con la tecnología que él desarrolla en la Universidad de Concepción”, agregó.

Además, según relató, actualmente se encuentra trabajando y colaborando, en conjunto con el profesor, en la realización de un simposio en Canadá que tendría lugar en agosto del 2021.

Su trayectoria

Alessandro Navarra hizo su pregrado y magíster en la Universidad de McGill, y su doctorado en le Escuela Politécnica de Montreal. Comenzó a trabajar como profesor en la Universidad Católica del Norte (Chile), mientras estaba terminando su doctorado en la Escuela Politécnica de Montreal (Canadá). «Esto se dio porque hay una tremenda tradición de profesores y de alumnos con postgrado chilenos que van a estudiar a Canadá, por la conexión del lado minero y los nexos académicos que siguen desde hace muchos años”, relató.

“Encontré puertas abiertas en Chile que hasta ese momento no estaban en Canadá, pues mi país aún estaba sufriendo la crisis económica del 2008. Fue una gran oportunidad para poner en práctica mis conocimientos de doctorado en fundiciones de cobre. Fue muy formador para mí como persona, porque luego pude desarrollar toda una carrera”, dijo.

“Ahora tengo un puesto ‘prestigioso’ en McGill, y no hubiese sido posible sin haber tenido los antecedentes laborales en Chile, los contactos con las empresas mineras y el conocimiento de sus problemáticas”, afirmó.

Sus pasiones

El profesor contó que su pasión por la ingeniería nació cuando descubrió que gracias a ella, tenía la posibilidad de integrar resultados y avances de varias disciplinas; y construir los puentes conceptuales que hacen que se manifieste el potencial de las personas puede superar desafíos.

“Mi misión en particular es desarrollar los nexos interdisciplinarios, tengo orientación hacia los temas de mina y metalurgia, temas que son fuentes para materiales críticos que luego afectan el mercado diversificado, por ejemplo, el cobre; si uno hace algo que mejora la producción y eficacia de su producción, eso tiene un impacto en toda la tecnología que depende de eso”, puntualizó.

En este sentido, el académico destacó la relevancia de las experiencias internacionales en su vida, “se trata de tomar esas oportunidades que en otro lugar no se dan y estar dispuesto a contribuir e impactar con resultados en el mundo entero. Ese es su potencial. Uno gana mayor grado de libertad por conocer distintos lugares y culturas, esas redes maximizan nuestros recursos”, aseguró.

Además, continuó: “He tenido gran placer de entrar a algunas operaciones industriales (faenas), a hablar con operadores experimentados, quienes manejan grandes conocimientos y hemos basado nuestra relación y comunicación en el humor. Uno fomenta la confianza diciendo tonteras y haciéndonos reír, eso es, también, un tema cultural”.

El profesor reconoció que conocer otras culturas es como vivir una vida adicional, “a veces cuando estoy en Chile, mi vida canadiense me parece como un sueño; cuando estoy en Canadá, mi vida chilena parece como un sueño. Me ha enriquecido tanto con las memorias y las aventuras que he vivido tanto en Chile como en mi país natal, Canadá. He sido beneficiado por haber vivido en dos países y aprovechar sus culturas”, dijo.

Dentro de sus aspiraciones profesionales, Navarra reconoció que siempre tuvo el “bicho” de ser profesor universitario. “En el mundo, si logras encontrar el puesto que está hecho para ti, es tremenda suerte. Para lograr ser profesor, una carrera altamente competitiva tenía que moverme a lugares donde me necesitaban, y en este aspecto, la internacionalización es fundamental”, aseguró.

Mi vida chilena es muy importante para mí, en lo profesional y personal porque ha sido el elemento crítico que me ha dado el balance que tengo ahora para poder estar con mi familia en Canadá y seguir mis aventuras en ambos países”, finalizó.

 

Dr. Roberto Parra y Dr. Alessandro Navarra