Publicado el 30 de mayo de 2023

Alumni en el Mundo: Jorge Vidal Rodríguez: desde la UdeC al mundo de la diplomacia

La pasión por la diplomacia le vino desde las aulas de la Carrera de Ciencias Políticas y Administrativas cuando tuvo la fortuna de realizar la práctica profesional en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Antes había vivido en Brasil y en Japón. Hoy es Primer Secretario de la Embajada de Chile en México.    

Tenía la seguridad de qué quería hacer de su vida profesional, y en la Feria Puertas Abiertas de la UdeC descubrió que la Carrera de Administración Pública y Ciencia Política era el camino para llegar a la Academia Diplomática. 

La diplomacia chilena está hecha para Jorge Vidal

En su periodo de formación, de Jorge Vidal obtuvo una beca para asistir a un curso para jóvenes diplomáticos en Osaka, Japón, en representación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Durante un año, Jorge asistió a un centro de estudio internacional en la Fundación Japón, donde interactuó con funcionarios públicos de diferentes partes del mundo. Al finalizar el programa, regresó a Chile para trabajar en la dirección de Asia Pacífico hasta 2008. Tras recibir el ascenso a tercer secretario, Jorge fue designado a Hungría, donde comenzó a ejercer la diplomacia como Cónsul en 2008.  

En el mismo país, asumió como jefe de cancillería y finalizó su periodo de 5 años como Segundo Secretario. “La embajada era pequeña, así que nos tocaba hacer un poco de todo. Yo trabajaba en el tema político, a veces trataba con temas comerciales, pero siempre trabajé asuntos consulares. Como embajada tocaba cubrir otros países, entonces en calidad de concurrente teníamos que ir”, relató Vidal. 

Asume el cargo de Primer Secretario en 2015, con destino en República Checa, “la agenda cultural era más intensa y había muchas actividades ahí. Empecé a conocer, yo no llevaba lo cultural, ahí hay una funcionaria local que hace la gestión de esa parte, entonces aprendí mucho de eso y estos destinos me permitieron crecer multidisciplinariamente”, destacó Jorge.   

De Chile a México lindo y querido

Tras su último período en Chile le asignan a México como destino donde hoy lleva alrededor de un año y medio como Primer Secretario de la Embajada de Chile. “Estoy en la sección política de la embajada. Hay 3 unidades distintas de trabajo y en la parte política estoy a cargo de cooperación, energía y cambio climático como mis temas principales y también manteniéndonos informados de la política local de acá”, explica el diplomático. 

 En su actual puesto ya no tiene oportunidad de trabajar en la parte consular y que ejerció en las embajadas en Europa, «ya no veo más como la parte consular que fue un trabajo que siempre me gustó mucho, que es el servicio directo que uno puede dar como Ministerio. En este trabajo tenemos pocas oportunidades de interactuar con el público”, describe Vidal. En cambio, hoy en México las labores se concentran en la vinculación institucional, trabajando en estrecha colaboración con la subsecretaría de asuntos globales de la cancillería, para apoyar iniciativas conjuntas con México. 

El trabajo se divide en tres pilares: cooperación, político y comercial. En cuanto a la cooperación, Jorge señaló que cuando se llevó a cabo la Comisión de Cooperación Chile-México, su papel fue actuar como servicio de apoyo para la Agencia de Cooperación Chilena para el Desarrollo (AgcidChile).   

La experiencia del Primer Secretario en México ha sido muy enriquecedora, ya que ha permitido una mayor interacción con otras autoridades y la oportunidad de apoyar iniciativas multilaterales. “El trabajo queda después de la visita, que era una agenda instalada y nosotros somos los que estamos llamados a ejecutar esa agenda junto con la contraparte mexicana, así que, como experiencia de este año y medio acá, es cómo tener una mayor interacción con otras autoridades, de poder apoyar agendas también multilaterales”, comenta Jorge Vidal.  

En México, si bien Jorge no tuvo que aprender un nuevo idioma, diariamente enfrenta el desafío de comprender la política y la cultura del país. «En mi experiencia, he encontrado que, al interactuar con un medio local en otro país, el desafío va más allá del idioma. A menudo, hay elementos culturales más profundos que uno desea comprender, y que no se pueden abordar únicamente con el conocimiento del idioma”, explica, y continúa, “se trata de un desafío intelectual constante para poder conocer todo lo posible, como un agente extranjero que está de paso. Me esfuerzo por absorber la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible para tener una capacidad analítica sólida de lo que está sucediendo”, detalla el Primer Secretario. 

Destaca también el desafío cotidiano que significa tratar de comprender la política mexicana. “En efecto, representa un gran reto, ya que cada país tiene su propia cultura y su forma de hacer las cosas. Además, por defecto de mi profesión voy analizando todo lo que veo y busco conocer un poco sobre la idiosincrasia local. La forma en que se llevan a cabo los ritos, las ceremonias y demás aspectos culturales, contribuyen a formar el carácter nacional, y que hay que ir descifrando”, explica el diplomático penquista. 

Relaciones internacionales originarias entre Chile y México  

Jorge Vidal, ejemplifica cómo las relaciones entre países pueden generar un montón de otros buenos efectos: “Hace unos meses, una delegación de las localidades de Chiu-Chiu, Caspana, Turi/Ayquina y Lasana de Alto Loa en Chile, quienes aún tienen influencias aymaras, visitó una comunidad en Oaxaca, México, gracias a un proyecto de recuperación antisísmica en una capilla que generó una conexión entre ambas comunidades. La fundación chilena que ayudó en el proyecto compartió técnicas de construcción con Adobe, lo que permitió a la comunidad mexicana conocer las tradiciones de los pueblos originarios de Chile y viceversa”. 

El diplomático explica que a partir de la experiencia que comenzó a partir de una reconstrucción, las comunidades originarias chilenas y mexicanas, establecieron una relación y ahora se visitan mutuamente. “Durante la visita de la delegación chilena a México, pude conversar con ellos y compartimos muchas ideas, especialmente sobre el rescate de las lenguas indígenas. Fue una inspiración para ellos, ya que en Chile se han perdido muchas lenguas indígenas, mientras que en México aún existen más de 200 lenguas vivas. Es interesante para ambas comunidades aprender y compartir sobre cómo conviven con la diversidad lingüística, y esto ha fortalecido nuestra relación en muchos temas”, destaca. 

Un poliglota abierto al mundo

Jorge Vidal habla sobre su experiencia de aprendizaje de idiomas. «Como crecí en Brasil siempre tuve el portugués como segundo idioma, y después también aprendí inglés», explica. Pero un desafío especial llegó cuando se fue de intercambio a Japón durante la educación básica y tuvo que aprender japonés. «Viví y fui a una escuela en un pueblo muy pequeño con una vida muy local, fue una inmersión al idioma muy intensa», recordó. 

Pero no fue todo. Jorge también aprendió francés por su esposa, que es de Quebec, una zona francoparlante de Canadá. «Por ella y su familia, quienes solo hablan francés, tuve que aprender francés y eso sí ha sido una herramienta», concluyó. La historia de Jorge Vidal demuestra que el aprendizaje de idiomas no solo es una habilidad útil, sino también una aventura emocionante y desafiante.