Publicado el 08 de julio de 2021

Dra. Teresita Marzialetti, Docente del Departamento de Ingeniería Química: «Me gusta aportar más allá de lo académico”

 

  • Con cerca de 10 años como miembro de la “familia UdeC”, Marzialetti nos habla de su historia de vida y de su compromiso con la formación integral de sus estudiantes.

La ingeniera argentina – italiana Teresita Marzialetti tuvo su primer encuentro con la UdeC en 2002 cuando, luego de terminar sus estudios de pregrado y magíster en la Universidad Nacional del Sur en Argentina, arribó a Concepción para realizar un doctorado en Ciencias con mención en Química.

«Quería salir de Argentina, pero no tan lejos. Hacer un doctorado en Sudamérica y luego continuar un postdoctorado en Italia u otro país de Europa. Entonces mis opciones eran hacerlo en Brasil o Chile. Así que postulé a las dos universidades y quedé en ambas. Pero me decidí por Concepción por el tema del doctorado, que me interesaba mucho, y porque la ciudad era un lugar seguro, a diferencia de São Paulo».

Estando en Chile, la entonces estudiante de doctorado conoció a su pareja actual, con quién luego formaría una familia. Este cambio en su vida personal también modificó sus planes académicos iniciales, que ya no tendrían como destino el viejo continente, sino el norte de América, en Estados Unidos, donde ambos se trasladaron para continuar especializándose.

«Inicié una pasantía por 3 meses en Ingeniería química y molecular en Georgia Tech, mientras realizaba mi tesis doctoral. Por un momento volví a Concepción para defenderla, pero luego regresé a Atlanta para continuar en esta universidad donde me quedé trabajando en investigación por cerca de 6 años», explica.

Georgia Institute of Technology es una universidad especializada en la enseñanza de la ingeniería y es considerada una de las mejores universidades de la especialidad en Estados Unidos, compartiendo el sitial con el MIT, Stanford University, California Institute of Technology y la Universidad de California en Berkeley. En esta institución, Teresita Marzialetti lideró 4 proyectos de investigación y participó de otros 5 trabajos, donde abordó el tema de los biocombustibles, campo que siguió investigado luego de su regreso a Chile.

«Tenía un compromiso personal con Don Jaime Baeza para trabajar con él en el Centro de Biotecnología. Entonces cuando mi marido terminó su doctorado volvimos a Concepción e ingresé a colaborar en el Consorcio Tecnológico Bioenercel”, cuenta.

Años de docencia

Su llegada a la Facultad de Ingeniería la recuerda con una anécdota que refleja su carácter comprometido con el cumplimiento del trabajo, pero que también da cuenta de una situación que es parte de sus preocupaciones hasta hoy: cómo compatibilizar el trabajo con la vida familiar.

Para Marzialetti, el equilibrio entre la academia y la familia es un ámbito que requiere un mayor desarrollo, que permita a hombres y mujeres compatibilizar ambas esferas.

Otro aspecto que convoca a la docente es poner a disposición sus capacidades para contribuir con las actividades de vinculación que son parte del quehacer universitario y que trascienden lo académico, en beneficio de su Departamento. Es así como se ha involucrado en proyectos como la recaudación de dinero para la remodelación del mobiliario del nuevo edificio de Ingeniería Química; y la organización de la celebración del centenario de la carrera en el 2019, que la docente lideró como presidenta de la comisión, con variadas iniciativas como la cena centenario, una exposición de fotos históricas de la carrera y visitas de destacados profesores internacionales.

“Siempre he tratado de colaborar con la familia del Departamento y aportar más allá de lo académico. Es muy agradable trabajar en la UdeC. Siempre se pueden hacer cosas nuevas”, señala.

Celebración de los 100 años de la carrera Ingeniería Civil Química en 2019.

Uno de los proyectos más importantes en que ha participado Teresita Marzialetti es la preparación de la carrera para la acreditación ABET, proceso que se inició el 2018 bajo el liderazgo de Marlene Roeckel, Directora del Departamento de Ingeniería Química. Este hito sitúa a la carrera como la primera de la Universidad de Concepción que desarrolla este proceso de acreditación, lo que se traduce en un mejoramiento continuo de la enseñanza; modernización de todos los procesos –curriculares, metodológicos, de infraestructura, entre otros-; y prestigio frente a la comunidad científica y de educación superior.

En el área de la investigación, la Dra. Marzialetti se ha enfocado en las líneas: aplicación de procesos químicos y termoquímicos de materiales lignocelulósicos para la producción de biocombustibles de segunda generación; y utilización de catalizadores heterogéneos para la transformación de materiales lignocelulósicos en productos de alto valor agregado, ambos dentro del concepto de biorrefinerías.

“Mi línea de interés es la biorrefinería, que es la transformación de biomasa en productos de valor agregado a través de procesos de catálisis heterogénea. Me motivó el tema de los biocombustibles cuando en Estados Unidos trabajé en un proyecto entre Georgia Tech y Chevron. Era un proyecto sobre producción de etanol a partir de madera de pino y switchgrass. Esta es la veta que he seguido desplegando acá, junto con el trabajo en microalgas”, explica.

Los estudiantes en primer lugar

Si bien está involucrada en tres proyectos en desarrollo, Teresita Marzialetti actualmente enfoca sus esfuerzos en apoyar a sus alumnos y alumnas en el contexto de la pandemia.

“En esta pandemia hemos hecho un trabajo de apoyo importante. Me he reunido con estudiantes, de forma individual o en grupos pequeños, para preguntarles cómo les va, cómo se sienten y cómo están llevando toda esta contingencia”, comenta.

“Es muy importante que los alumnos se sientan bien. Por eso en su minuto me involucré en el proyecto de donaciones que generó recursos para dotar de muebles los espacios del nuevo edificio, y así generar un ambiente de estudio que les hiciera sentir cómodos. En condiciones normales era muy común verlos compartir en estos espacios, que quedaron muy bonitos. Los veías agradados con el lugar y eso es una satisfacción”, cuenta.

Este compromiso con sus estudiantes la hizo tomar el mando de la secretaría académica entre los años 2017 y 2019, donde reforzó su relación con sus alumnos. Asimismo, la docente relata que en sus primeros años en la carrera parte importante de su tiempo lo destinó a colaborar con aquellos estudiantes que mostraban inquietud por una continuidad de estudios en el extranjero.

“Debemos potenciar las capacidades de los estudiantes. Por eso he dedicado mucho tiempo a apoyar a los alumnos que buscaban estudiar afuera. A través de mis contactos en la British Columbia en Canadá, la Universidad de Maine y Georgia Tech en Estados Unidos, ayudé a varios a proyectar su desarrollo académico. Esto tiene un gran valor para los estudiantes y me siento muy comprometida con apoyarlos en ese sentido”, señala.

La situación de clases en contexto de pandemia ha sido un aprendizaje para la Docente argentina.

“Creo que el futuro de la docencia será en un sistema mixto, pero las clases virtuales no pueden reemplazar a las presenciales. Es necesario explicar las cosas y en aula puedes ver en la cara de los estudiantes si entendieron o no. Además, era muy común que luego de clases pasaran a la oficina a hacer consultas, resolver dudas o ahondar en un tema. Eso es muy necesario y se extraña en este tiempo. Hay clases que se pueden hacer remotas, pero en el caso de Ingeniería Química, por ejemplo, el trabajo en laboratorio es irreemplazable”, puntualiza finalizando la entrevista.