Publicado el 18 de octubre de 2021

Bienestar humano en tiempos de pandemia: Dra. Gloria Villalobos (Colombia), profesora internacional invitada en el “II Curso de Ergonomía”, UdeC-AGCID

 

La pandemia puso en primer lugar los temas psicosociales y de bienestar del trabajador en general, así como también la calidad de vida personal”, aseguró la Dra. Gloria Villalobos Fajardo, quien participa desde Colombia, por segunda vez consecutiva, como profesora internacional invitada en el II Curso Internacional de Ergonomía: Bienestar humano en la nueva normalidad y su impacto en la productividad”, impartido por la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción en Chile.

Cabe destacar que, este curso es seguido por 47 alumnos provenientes de 10 países y es promovido por la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad de Concepción en colaboración con la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Chile (AGCID).

La Dra. Gloria Villalobos, es psicóloga egresada de la Universidad Javeriana de Bogotá, realizó un doctorado en Ciencias de la salud en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas de la Habana. Cursó un postdoctorado en la Universidad de Texas y una maestría en Salud y Seguridad en la Universidad de Turing y en el Centro  de Entrenamiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Desde hace 30 años se dedica a trabajar en salud ocupacional, incluso cuando en su país no era muy frecuente hablar del tema. “Me dediqué a investigar y pude apoyar al Ministerio del Trabajo colombiano en un proyecto muy grande de diseñar un modelo de vigilancia epidemiológica para ser aplicado a nivel nacional”, dijo.

“También estuve apoyando en la formulación y diseño de normativas públicas; y en la realización de una serie de productos técnicos que hoy son de obligatoria referencia para los empleadores del país, como la batería de instrumentos para la evaluación de factores psicosociales, el protocolo para determinar el origen de las enfermedades generadas por el estrés y otros 14 protocolos de intervención psicosocial”, agregó.

Paralelamente, trabajó en diversos proyectos de investigación del sector público – privado y consultoría en temas de intervención psicosocial, diagnóstico y vigilancia epidemiológica. Poco a poco se fue vinculando con el tema de factores humanos aplicando los conceptos de psicología ocupacional hacia el mejor desempeño de las personas para minimizar accidentes y enfermedades laborales.

Su vínculo con la UdeC

“Mi primer contacto con la Universidad de Concepción se dio a través del profesor Elías Apud, quien me vinculó como docente a la Maestría en Ergonomía donde colaboré algunos años. Luego surgió el Curso Internacional de Ergonomía: Bienestar humano en la nueva normalidad y su impacto en la productividad, al cual me invitó a participar en su primera versión; y nuevamente este año también”, comentó.

La profesional enfatizó en la importancia de este tipo de iniciativas colaborativas que potencian la internacionalización, “la región latinoamericana está compartiendo muchas necesidades y no es fácil que un país haga todos los desarrollos que necesita, entonces creo que este programa organizado por la Universidad de Concepción, al tener un carácter internacional, permite vincular alumnos y profesores de distintas nacionalidades buscando aprovechar las mayores fortalezas de cada país para responder a necesidades comunes. Es un ejercicio de sinergia”, dijo.

“Con los alumnos la experiencia ha sido muy positiva porque hemos logrado compartir no solo conocimientos sino aplicación práctica en la solución de problemas que son muy similares de país a país”, añadió.

Pandemia: un escenario complejo

En cuanto a relevancia del bienestar en tiempos de pandemia, la especialista recalcó que ésta puso en primer lugar temas psicosociales y de bienestar, ya que antes había un escenario distinto para trabajar y otro para la vida familiar, lo que la pandemia juntó.

“El gran cuestionamiento fue cómo lograr mejores condiciones en calidad de vida laboral y familiar en un entorno donde los escenarios son compartidos pero las demandas siguen siendo distintas. Las demandas del trabajo incrementaron en la época de pandemia porque al estar el colaborador trabajando desde casa en muchos lugares parecía que el comienzo y el final de la jornada no tenían claridad, es decir, todo se extendía”, contó.

“Se puso sobre la mesa la calidad de vida laboral de quien tuvo que seguir yendo a su sitio de trabajo porque desarrollaba una actividad que no podía ser virtualizada, o bien, una actividad indispensable. Entonces para ese grupo de personas tomó mucho más relevancia la calidad de vida, las condiciones de trabajo, el seguimiento a las condiciones de salud y el apoyo psicosocial de lo que antes existía. Esto se ha transformado en una preocupación no solo para los trabajadores de la salud de la primera línea de atención sino también de las empresas por establecer protocolos eficientes de bioseguridad y cuidado y cómo atienden las necesidades psicosociales de las personas” agregó.

Según la Dra. Gloria Villalobos, éste es, sin duda, también uno de los principales temas de interés para los alumnos del Curso de Ergonomía: cómo cuidar de la salud mental de las personas en tiempos de pandemia pero también post pandemia y cómo lograr un equilibro en la vida laboral y familiar, cómo controlar el estigma de estar contagiado y cómo mantener la eficacia y los resultados en el trabajo pese a la preocupación latente de las personas.

“Es un momento para que todos aprendamos del tema porque no va a haber especialista para atender estas preocupaciones. Un jefe común y corriente ya tiene que estar empoderado y sensibilizado de su rol en el cuidado del bienestar y de la calidad de vida de sus colaboradores, un buen consejo es quitar ese misterio de que la pandemia es exclusiva, vaporosa o espinosa y que no se puede tocar. Hay que entender que hay muchas formas de construir ambientes de trabajo porque, de no actuar en ese nivel primario donde todos podemos hacer algo, estaríamos descuidando un escenario muy importante para pensar que todo se va a solucionar con una intervención de niveles secundarios o terciarios, cosa que es muy difícil de responder. Creo que más que nunca tenemos que aprender a hacer promoción y prevención primaria fuera del entorno sanitario y volverlo un hábito en entornos laborales”, finalizó.