Publicado el 28 de octubre de 2022

UdeC en Primera Persona: Susana Fisher Garzoni: De internacionalización y otras hierbas

  • Susana Fischer tiene doble nacionalidad, habla cinco idiomas, es ingeniero agrónoma y coordinadora de relaciones internacionales del Campus Chillán de la UdeC 

Entre Lagos es una localidad de la provincia de Osorno, en el sur de Chile, conocida por su chocolatería y sus hermosos parajes lacustres. Ahí es donde nació la chilena-suiza Susana Fischer Ganzoni, académica del Campus Chillán “Mi familia, papá y mamá son suizos, por lo que soy la primera generación en Chile, pero pasé mi niñez entre ambos países y diría que me quedé en Chile cuando decidí estudiar en la Universidad en Chile”.  

“Los suizos somos bien ‘patiperros’”, explica, “es como una característica nuestra, de hecho, en Suiza se divide en cuatro cantones, pero hay un quinto que somos los suizos en el extranjero” y agrega que “mi abuelo, también suizo, era químico y trabajó un tiempo en Argentina, tenía su propio laboratorio e inventó un producto químico que patentó y decidió trasladarse a Chile por un tiempo con su familia”.    

Tras concluir su doctorado, Susana Fisher se incorporó en 2005 al Departamento de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía del Campus Chillán en el que está a cargo de proyectos en plantas medicinales y en horticultura, que desarrolla junto a investigadores de Canadá, Alemania y Argentina. Recuerda que en ese tiempo tenían “una línea de proyectos en manejo y cultivo de plantas medicinales y cultivos novedosos como, por ejemplo, la quinua que no se cultivaba mucho en esos años y lo mismo con otras plantas que son poco conocidas.      

 

Ser coordinadora internacional del Campus Chillán 

Al consultarle cómo surgió el interés por colaborar como coordinadora de RRII para el Campus Chillán, Susana Fischer lo asocia a su origen familiar. “Creo que una buena herencia que me dejaron mis padres y que, en general, los suizos tenemos establecido, es que tenemos que saber al menos cuatro idiomas”, afirma. Además del español, el suizo, el inglés y el románico heredado de su madre, domina a la perfección el francés dado estudió hasta la secundaria en un colegio francés que le permitía ir al colegio independientemente de si se encontraba en Chile o en Suiza.  

Hoy recuerda con satisfacción que cuando se incorporó a la Facultad de Agronomía, “había un programa para países latinoamericanos y ahí pudimos realizar intercambio de estudiantes desde y hacia distintos países y fue una experiencia muy bonita. Por ejemplo, con la Universidad Nacional de Rosario de Argentina, empezamos a crear lazos de amistad con los colegas y postulamos a proyectos de vinculación y redes, y estuvimos alrededor de siete años intercambiando estudiantes”.   

Una vez terminado su periodo como jefa de Carrera de Agronomía, y con toda esa experiencia acumulada, la Profesora Fischer fue nombrada coordinadora de relaciones internacionales de su Facultad. “Estoy convencida, quizás por experiencia personal, que el hecho de conocer otra cultura, salir de la zona de confort, es una vivencia personal que marca positivamente y, a su vez, crea lazos, redes que, de otra manera no se gestan y que, una vez establecidos, permanecen de por vida. Y eso lo he podido comprobar con mis estudiantes. En términos profesionales, te da otra visión de las cosas. Así es que, significa un enriquecimiento profesional y personal, ¡y es por esa convicción, que me gusta tanto!”.   

 

La movilidad estudiantil sin temor, sin miedos. 

Para la Profesora Fischer, es distinto ejercer el rol de coordinadora de RRII en una facultad, que hacerlo a nivel del Campus. “Es un desafío distinto porque tienes que tomar una posición, neutral frente a todas las facultades y tratar de ayudar a todas por igual. Una pasa a ser una bisagra, un eco de las oportunidades y, a veces, también tienes que encauzarlas”.   

Para Susana Fischer “el desafío es, justamente, integrarse al trabajo que hacen los coordinadores de relaciones internacionales de cada facultad, para que las acciones que se realicen sean acciones globales. Esto mismo, al haber más actores involucrados, también hay que dedicarles más tiempo a estos temas”.   

Finalmente, Fischer llama a la comunidad estudiantil de la UdeC a “motivarse para poder participar de una movilidad que hoy en día presenta grandes oportunidades, con “rutas de navegación” establecidas, que hacen que nosotros hoy tengamos como Relaciones Internacionales, un cuerpo mucho más formado y cohesionado y, por lo tanto, el respaldo para quien se va a movilizar es mucho mayor que antes. No tienen que sentir temor o sentirse solos, sino que más bien acompañados por esta familia UdeC”.