La pandemia por C-19 nos ha obligado a internalizar en nuestras vidas la globalización, sus problemas, la búsqueda de soluciones. Explorar posibles oportunidades, depende de cada uno de nosotros.

Desde la perspectiva de la internacionalización de las Universidades, después del freno inicial que representó la pandemia, aunque resulte paradójico, esta crisis constituye una inesperada oportunidad por varias razones. Primero, en el futuro post-C-19 serán más evidentes los desafíos de formar con competencias compartidas con otros estudiantes del mundo para asumir desafíos globales: pobreza, salud, empleo, paz y medioambiente. La internacionalización del aula y del curriculum aporta valor a la calidad y pertinencia de la formación de estudiantes. Consideramos natural que la investigación de calidad se produzca a través de colaboración entre expertos de diferentes países. Igual valor tiene la internacionalización para las competencias de los profesionales que formamos. Segundo, El Covid-19, ha impulsado metodologías innovadoras como la internacionalización en casa. Ésta favorece la interculturalidad y promueve el trabajo en el aula con otras culturas y academias distintas a las de Chile. Tercero, como todos no podrán viajar, las tecnologías son inclusivas pues permiten que estudiantes tengan experiencias internacionales sin moverse de su Universidad de origen. Por ejemplo, permitirían que un estudiante UdeC y uno de la Universidad de Hanói hagan un trabajo común en una asignatura de química; harían posible que un profesor UdeC de música imparta parte de su clase con un profesor de la Escuela Juilliard. O que, como está ocurriendo en la UdeC, una docente del Depto. de Nutrición comparta clase con docentes de la Universidad Cayetano Heredia  de Perú. Cuarto, la internacionalización en casa protege el medioambiente. Robin Shields (2019) muestra que la tasa de emisiones de GHG asociada a la movilidad internacional es sustancial y está creciendo.

 ¿Cómo cada uno podemos contribuir, desde nuestra respectiva repartición UdeC,  a construir ese futuro distinto post Covid-19? Como se señaló en el webinar internacional organizado por la DRI en junio pasado, podemos regresar a nuestra anterior realidad y decidir no extraer lecciones de esta inaudita experiencia; o bien aprovechar las bondades de las tecnologías y la predisposición cultural de los jóvenes para internacionalizar en competencias, en valores y culturalmente la formación de nuestros estudiantes, futuros profesionales y ciudadanos de Chile y del mundo.

Dra. María Inés Picazo

Directora de Relaciones Internacionales