• Tras dos años en Chile, la estudiante originaria de la República Cooperativa de Guyana se apronta a retornar a su tierra, llevando consigo la mejor de las experiencias en términos académicos y humanos.

 

Olanna Alika Bacchus llegó a Concepción en marzo de 2019 para cursar el Magíster en Ciencias con mención en Pesquerías, que imparte la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas. Esta posibilidad de perfeccionarse surgió luego de que la institución pública donde la joven se desempeña como oficial de pesca detectara la necesidad de incorporar nuevas competencias al equipo que ella integra.

«El Departamento de Pesca llevó a cabo una encuesta de evaluación para identificar las necesidades de capacitación dentro del Ministerio de Agricultura y ese análisis arrojó los campos de estudio prioritarios, entre los que se encontraba mi área. Luego, a través de la Agencia de Cooperación Internacional (AGCID), se pusieron a disposición las Becas de Magíster en Chile y fui nominada para ser beneficiaria».

Su vivencia en la UdeC

Una vez instalada en el país, la licenciada en Biología logró adaptarse rápidamente a la cultura local, a pesar de no hablar español. Desde su llegada a Concepción, la estudiante logró sortear exitosamente la barrera del idioma con la disposición de sus compañeros y profesores.

«Una de las experiencias más enriquecedoras de mi paso por la Universidad ha sido la hospitalidad y paciencia que me entregaron las personas con las que he interactuado. Mi lengua materna es el inglés y no hablo muy bien español. Y ese fue mi mayor desafío. Pero los profesores y mis compañeros de clase fueron muy amables y apoyaron mi adaptación».

Desde su llegada, Olanna se ha sentido acogida por sus pares e integrada en el entorno universitario, que también aprecia por sus instalaciones.

«Definitivamente recomendaría la Universidad de Concepción a otros estudiantes. Las instalaciones del Campus son geniales, el personal es excelente, y la universidad funciona como una familia».

En el aspecto académico, la estudiante de 28 años destaca la calidad del Magíster que está finalizando y el valor que le dará este perfeccionamiento al desarrollo de su carrera.

«Mi tiempo en la Universidad será de gran beneficio para la evolución de mi trabajo gracias a las habilidades prácticas y los conocimientos que me aportó el programa. Definitivamente estoy mejor preparada para servir al Departamento de Pesca y, en general, en todo el ámbito del sector de Pesca. Además, pude acceder a oportunidades que de otro modo no hubieran sido posibles, como relacionarme con estudiantes y profesores, lo que considero como un aspecto que ha dado valor a mi experiencia en la UdeC.”

 Vivir la pandemia lejos de casa

Como parte de su experiencia, Olanna ha debido enfrentar desde hace un año el desarrollo de una pandemia mundial que ha traído cambios en su vida cotidiana, junto al reto de enfrentarlos lejos de su familia.

“Estar en Concepción durante esta época de pandemia ha sido un gran desafío para mí. Al principio fue adaptarse al uso de la máscara y las precauciones para no contagiarse, algo que debimos hacer todos, pero pasar por esto estando sola, lejos de casa, ha sido la parte más desafiante”.

Sin embargo, la joven alienta a otros profesionales a buscar nuevos horizontes de perfeccionamiento y a no dejar pasar los beneficios que la experiencia entrega para el desarrollo académico, pero principalmente como experiencia de vida.

“La posibilidad de educarse de manera diferente, ganar independencia, aprender a ser autosuficientes, entender diferentes cultura e idioma es una experiencia inolvidable. Es una oportunidad para cualquier estudiante, porque  brinda la posibilidad de relacionarse con una amplia gama de personas y hacer amigos para toda la vida. En mi paso por la UdeC conocí personas no solo de Chile, sino de países como Angola, Mozambique, Venezuela, Perú, Honduras, Sudáfrica, India, Canadá y China”.

Cerca de retornar a su país, a encontrarse con su familia y su mascota Lola, Olanna reconoce la oportunidad de haber sido parte de la UdeC y solo tiene palabras de agradecimiento para quienes fueron parte de estos dos años de crecimiento.

“Me gustaría agradecer en especial a todo el personal de la Universidad de Concepción, en especial de la Facultad de Ciencias Naturales, Departamento de Oceanografía. A mi familia y amigos, les agradezco profundamente su amor y apoyo, ellos han sido mi motivación. Pero la motivación también viene de querer hacer más y desafiarme a mí misma. Y con mi vivencia, también espero motivar a alguien”.